-¿Cuál es el objetivo de AEFA y cuáles los retos para los próximos años? El principal objetivo de la asociación es la defensa del sector de la Agronutrición en España. Somos 54 empresas unidas que representamos al 80% del total de las ventas de Agronutricionales en España y esto nos convierte en una fuerte plataforma ante la Administración y todas las instituciones que reglamentan nuestro sector. Pero tenemos más metas, tales como la interrelación entre las compañías, el conocimiento cuantitativo del mercado, el intercambio de información técnica actualizada a través de las Jornadas donde participamos como asociación o los contactos con los centros de investigación. Y todo esto lo llevaremos a cabo en los próximos 5 años permaneciendo atentos a todos los cambios europeos y nacionales de legislación y reglamentarios que afortunadamente ya han llegado y se desarrollarán en los años inmediatos. ¿Cómo ha sido la evolución del mercado de los agronutrientes y bioestimulantes en los últimos años? El mercado de los agronutrientes en España y en el mundo entero ha sido espectacular en los últimos 15 años. La investigación y el desarrollo técnico de productos de altísima calidad y eficacia ha sido muy bien aceptado por el consumidor final, el agricultor, y esto ha permitido el crecimiento del sector. ¿Cómo vive el mercado español la evolución e introducción de los bioestimulantes? La única vía de crecimiento de cualquier innovación es la aceptación y uso por parte del agricultor. Los bioestimulantes en situaciones de estrés de la planta y necesidades de desarrollo del cultivo han permitido incrementar las producciones, no solo en cantidad, también en calidad de producto final para el consumidor y algo muy importante, respetando el Medioambiente y teniendo siempre en cuenta la producción sostenible, reduciendo el impacto en suelos y aguas, nuestros pilares básicos para producir. ¿Cuáles son las zonas agrícolas de mayor consumo de bioestimulantes? En los últimos años y especialmente en Europa hemos sufrido la desaparición de gran cantidad de moléculas que ayudaban a la protección de la plantas, esto ha permitido a la industria de bioestimulantes acelerar la investigación e innovación aportando soluciones de protección y refuerzo de las plantas a través de este tipo de productos, principalmente en las zonas y cultivos de alto valor añadido, como son las hortícolas, tanto de invernadero como al aire libre. También todos los cultivos leñosos, frutales, olivo, cítricos o viña. Este es nuestro mayor nicho de mercado debido a la excelente reacción de estas plantas a la aplicación de bioestimulantes. En el futuro no debemos olvidar los cultivos extensivos donde ya se está iniciando la aplicación de estos productos con resultados muy prometedores. ¿Cuáles son las previsiones de este mercado para los próximos años? Todavía no conozco una Técnica nueva que haya llegado para pararse, por tanto, este tipo de productos, invirtiendo en investigación no solo de laboratorio, también de campo, serán la herramienta fundamental para el agricultor y esto traerá consigo el incremento de negocio de este sector y la mayor producción para el agricultor. ¿Cree que el estado nutricional de los cultivos es esencial a la hora de afrontar enfermedades y plagas? Una planta sana y llena de vida es clave para su desarrollo y posterior producción en cantidad y calidad, pero además estas plantas o cultivos son más resistentes a plagas y enfermedades, precisamente por su buen estado vegetativo. Por tanto, si no descuidamos esta sanidad vegetal, a través del aporte de agronutrientes, tendremos garantizada una buena cosecha. ¿Qué papel jugarán los bioestimulantes en los próximos años con el aumento de temperatura y cambios debidos al cambio climático? Todas las aplicaciones de bioestimulantes provocan una mejoría de la planta. Sin duda se adaptará más rápido una planta sana ante los cambios climáticos que un cultivo con deficiencias, ya que siempre va a ser más débil ante agentes externos como temperaturas extremas, exceso de lluvias o sequías. Sin duda, el buen manejo y aplicación de la agronutrición será la mejor herramienta para evitar cualquier desastre natural como los que hemos vivido recientemente.